sábado, 19 de octubre de 2013

ORACIÓN

Llegan en hordas, se agolpan muy cerca de mí,
salpican su aliento en mi nuca, me cuajan la sangre.
Agacho la cabeza, aprieto los dientes y cierro los ojos,
los dedos se me crispan, las arterias me estallan.
Espero el primer golpe, la primera dentallada,
el primer corte, que me duela, que me mate.
Los oigo murmurar,  me observan y respiran,
devoran el aire, engullen también el mio.
Pero no me tocan, sólo me miran inertes,
pasmados, esperan que sea yo la que haga algo.
Y yo aterrorizada, impotente, clavada a la tierra,
imploro a todos los dioses que me lleven,
que me eleven sobre este ejército de espectros
y me dejen caer dentro de una piel nueva,
de una armadura de coraje, de emoción, de fe.
Que abatan todos estos miedos, que los fulminen
y que soplen sus cenizas lo más lejos posible de mí.